Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos. 1 Juan 3:18 (DHH)
Si una persona atractiva que está en buena forma entra a la sala, es fácil quedar atrapados en las comparaciones. Pensamos cosas como: “Se ve mejor que yo, pero probablemente soy más inteligente que él”. Si nos hace sentir inseguros, incluso podríamos hacer suposiciones sobre su carácter: que es engreído o “no le agradamos”, porque eso nos facilita distanciarnos de ellos.
El problema es que el pensamiento competitivo nos aleja de las buenas relaciones. Necesitamos encontrar nuestra seguridad en Cristo para poder celebrar cuando alguien se ve bien o tiene éxito sin sentir que de alguna manera nos quita valor.
¿Cómo encontramos seguridad en Cristo? Comenzamos renovando nuestras mentes diariamente en la Palabra de Dios para que podamos comenzar a conocer Su amor de una manera personal. La Biblia está diseñada para mostrarle lo valioso que usted es para Dios. Él pagó el precio máximo por usted a través de Su Hijo Jesús. ¡Eso es lo mucho que Él lo valora!
Lo maravilloso de la Palabra de Dios es que en la medida en que usted medita en ella, comienza a establecer creencias apropiadas que lo hacen tratar a las personas de manera diferente, incluso a aquellos que le caen mal o que no le devuelven su amor. Usted deja de buscar problemas, juzgar y condenar, y se vuelve más capaz de amar a las personas imperfectas. Usted no necesita que los demás lo amen primero.
¡Siga desarrollando este camino de amor con Dios y prepárese para disfrutar amando a los demás en un nivel completamente nuevo!