Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud. 3 Juan 1:2 (DHH)
Cuando usted desarrolla un síntoma en su cuerpo, ¿usted es bombardeado con el miedo a que sea cáncer o alguna otra enfermedad?
Hemos estado en una serie que cubre seis miedos mortales, y el miedo a la enfermedad es uno bastante serio. Muchos de nosotros hemos perdido a seres queridos debido a alguna forma de enfermedad, y dado que se piensa que alguna enfermedad es genética, esto puede provocar que el miedo se propague por familias enteras.
Tenemos que entender que el miedo trae tormento. La depresión es uno de esos tormentos, y aunque la depresión no siempre es causada por el miedo, ciertamente el miedo nos deprime. Como mencioné anteriormente, la depresión puede tener muchas causas que deben abordarse, pero el propósito de esta serie es solo abordar una respuesta bíblica.
Es importante enfrentar el miedo a nivel del corazón, porque entonces podremos comenzar a elevarnos en la fe y obtener la victoria sobre ese miedo. El versículo de hoy dice que prosperar y tener salud tienen relación con la prosperidad de nuestras almas. Para que nuestras almas prosperen, necesitamos renovar nuestras mentes con la Palabra de Dios, plantando nuevas semillas de verdad en lo más profundo de nuestros corazones para sofocar nuestras creencias erróneas. El resultado es una hermosa cosecha de alegría y paz.
Dios quiere que usted esté sano y que se recupere de cualquier enfermedad: mental, emocional y física. Usted debe ser sabio para cuidar su cuerpo, y parte de ese cuidado es reclamar y declarar vida y sanidad en él (Romanos 8:1-2).
Deje que Sus principios invadan su pensamiento al estudiar, leer y reclamar los pensamientos de Dios sobre la salud y la curación, y usted reemplazará el miedo con la confianza en Dios.