Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón…Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. Proverbios 4:20-24 (LBLA)
Si alguien le regala una lata sin etiqueta, ¿cómo determinaría qué hay en la lata? Bueno, si usted la presiona lo suficiente, descubrirá qué hay dentro. Lo que hay adentro saldrá.
Lo mismo sucede con nosotros. ¿Qué sale de usted cuando está bajo presión? Si hay miedo o una sensación de que usted no es lo suficientemente bueno, entonces usted debe reemplazar esas creencias con la verdad de la Palabra de Dios.
De acuerdo con los versículos de hoy, hay tres maneras de plantar creencias en su corazón: a través de su boca, oídos y ojos. En aquello en lo que usted se enfoca, en su discurso, en lo que está escuchando y lo que está mirando, es lo que determina las creencias de su corazón, que es donde se crea su futuro.
Si últimamente usted ha estado bajo presión, es hora de meditar en la Palabra de Dios y reclamarla en voz alta. Cuando lo haga, usted conseguirá que su boca, ojos y oídos participen en plantar estas creencias y promesas en su corazón.
La verdad es que la presencia de Cristo en usted, le da el poder y la capacidad de convertirse en algo más que un conquistador (Romanos 8:37). Romanos 8:35 dice que ni la tribulación, o la angustia, lo separarán del amor de Cristo. Primera de Corintios 15:57 dice que podemos dar gracias a Dios porque Él “nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. En Juan 16:33, Jesús le da la seguridad de que a pesar de que usted tiene que enfrentar problemas en la vida, Él ha vencido al mundo y ¡Él vive en usted!