Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa. Juan 16:24 (DHH)
¿Se ha preguntado alguna vez por qué oramos en el nombre de Jesús?
El nombre de Jesús es poderoso, pero el nombre en sí mismo no es lo que libera a las personas. Es la revelación de lo que significa el nombre de Jesús lo que trae libertad.
¿Por qué el nombre de Jesús es tan poderoso? Es por lo que Él logró a través de su muerte, resurrección y ascensión. Cuando Jesús fue crucificado, Él tomó nuestro lugar y pagó a Dios por la desobediencia de la humanidad, y nos devolvió la autoridad para caminar en lo sobrenatural en este planeta, al cual accedemos en Su nombre.
Juan 14:13-14 dice que si pedimos algo en Su nombre, Él lo hará, para que el Padre sea glorificado. Marcos 16:17-18 dice que en Su nombre podemos expulsar demonios, hablar en nuevas lenguas, protegernos de manera sobrenatural y sanar a los enfermos.
Cuando usted comprende el poder que hay detrás del nombre de Jesús y lo utiliza en su vida diaria, esto le abre la puerta al poder sobrenatural, a la fortaleza y a la provisión. Mientras continuamos en esta serie sobre el nombre de Jesucristo, recordemos lo que significa orar en Su nombre y darnos cuenta de la autoridad que tenemos en la oración.
En Su nombre, usted puede declarar sanidad en la vida de las personas (Hechos 3:6, 3:16, 4:10). Usted puede bautizar en Su nombre (Mateo 28:19). Los demonios se vuelven impotentes y son expulsados por causa de su nombre (Lucas 10:17, Marcos 16:17-18). La salvación viene (Hechos 4:12, Romanos 10:13) y somos justificados en Su nombre (1 Corintios 6:11). ¡Cuando oramos usando Su nombre, obtenemos resultados increíbles!