Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Romanos 8:14 (DHH)
Todos queremos una dirección clara para nuestras vidas, pero a veces creemos que obtenerla es complicado.
Creemos que debemos buscar a alguien con la palabra correcta de Dios para nosotros, o tenemos que pasar días ayunando y orando para obtener instrucciones. Pero Dios desea que nosotros, como Sus hijos, escuchemos y permitamos que el Espíritu Santo nos guíe en todas las áreas de nuestra vida.
¿Cómo Él lo guía?
Si bien el Espíritu Santo puede hablarnos de muchas maneras, las principales formas en que Él se comunica con nosotros son a través de la Palabra de Dios y en lo más profundo de nuestro corazón. Proverbios 20:27 dice: “El espíritu del hombre es la lámpara del Señor, pues escudriña lo más recóndito del ser” (KJV). Este versículo nos dice que el Espíritu Santo nos guía a través de nuestro espíritu, en el fondo, como un presentimiento. El Espíritu Santo vive en usted y esto le da una ventaja increíble.
El Espíritu Santo quiere ayudarlo a ir por los mejores caminos de la vida.
Mientras toma decisiones, manténgase consciente de Su liderazgo. Esté atento a una sensación de prohibición: la misma sensación que usted tiene cuando hace algo que sabe que está mal y no se siente bien en lo profundo de su ser. Si usted tiene esta sensación interna o si pierde esa sensación de paz que le indica que va en la dirección correcta, es hora de pausar y redirigir.