Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. Juan 14:26 (LBLA)
¿Qué nos provee el Espíritu Santo cuando estamos llenos de Él?
Estamos en una serie sobre las cosas que el Espíritu Santo nos provee cuando estamos llenos del Espíritu. El versículo de hoy lo llama “el Consolador”, por lo que sabemos que nos trae consuelo.
Cuando usted está atravesando dificultades, ya sea por la pérdida de un ser querido, un divorcio, problemas con los niños, problemas financieros o cualquier cosa que amenace con robarle la paz, el Espíritu Santo puede brindarte consuelo en medio de esa tormenta.
Todos hemos experimentado cosas en nuestras vidas que estaban fuera de nuestro control: tiempos en los que nos golpeaban con algo y nos quedamos en estado de shock, como un ciervo a la luz de los faros. En tiempos como estos, debemos apoyarnos en las promesas de Dios y del Espíritu Santo en nosotros. Él está allí para brindarnos consuelo, paz, y para guiarnos y llevarnos a través de la tormenta.
A veces, cuando llega la tormenta, la gente que lo rodea parece estar gritando: “¡Tome una decisión!”. Ese es el momento de recordar las promesas y la provisión de Dios, y la paz y la comodidad que trae el Espíritu Santo. Recuerde que Él es su consejero, ayudante, intercesor, defensor, y fortalecedor. Él lo ayudará a tener una sensación de paz, comodidad y dirección mientras usted avanza en sus asuntos.