Debemos, pues, esforzarnos por entrar en ese reposo, para que nadie siga el ejemplo de aquellos que no creyeron. Hebreos 4:11 (DHH)
¿Está usted lidiando con algún problema de salud, financiero o por una relación?
Si usted ha estado buscando respuestas y ha estado trabajando hasta el cansancio para tratar de superar lo que está enfrentando, recuerde el versículo de hoy. No dice que trabaje para ser curado. No dice que trabaje para ser próspero. Dice que trabaje para entrar en reposo.
Reconozca que usted tiene derecho a las promesas de Dios. Esa parte ya está hecha. A partir de esa realización, usted puede desarrollar una sensación de tranquilidad, porque el yugo de Jesús es fácil y su carga es ligera.
No digo que usted no necesite hacer su parte, pero puede experimentar la paz a través de todo. Puede que necesite trabajar duro, pero no necesita esforzarse o agotarse. Si así es como se ha estado sintiendo, usted está olvidando que tiene el favor de Dios y que Su gracia en su vida le da poder.
En lugar de creer que servir a Dios es difícil, usted puede confiar en la gracia por la que Jesús lo ha calificado. Él lo calificó para todas las bendiciones de Dios y para caminar en victoria con una provisión abundante.
Todos los días, recuérdese a sí mismo que su favor está en usted (Salmo 84:11) y su bondad lo persigue (Salmo 23:6). Recuerde que usted tiene Su sanidad (1 Pedro 2:24). Ningún virus, enfermedad o dolencia tiene poder sobre usted o su familia. Éxodo 23:25 dice que Él quita la enfermedad de en medio de nosotros. Dice que mil pueden caer a su izquierda y diez mil a su derecha, pero a usted nada lo tocará (Salmo 91:7).
Crea y sea bendecido. Crea en Su favor y camine en Sus promesas.