No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Romanos 12:2 (DHH)
¿Sabe usted cómo animarse cuando se siente triste o abatido? Hemos participado en una serie en este devocional sobre cómo usted puede mantenerse animado en la vida, y hoy vamos a cubrir dos claves: la Palabra de Dios y la oración.
De acuerdo con el versículo de hoy, todos necesitamos renovar nuestras mentes en la Palabra. A veces podemos adquirir el hábito de pensar negativamente. Cuando surgen problemas, podemos seguir imaginando los peores resultados o seguir centrándonos en el problema, pero esto hace que sea imposible que usted se mantenga animado. Necesitamos renovar nuestras mentes en la Palabra haciendo que nuestros pensamientos estén de acuerdo con lo que dice la Palabra de Dios. En lugar de imaginar lo peor, podemos optar por confiar en las promesas de Dios y podemos estar enfocados en las soluciones. Esto nos ayudará a mantenernos animados y comenzará a liberar el poder de Dios en esa situación.
Otra cosa que debemos hacer para mantenernos animados es orar correctamente. Si tomamos el hábito de orar mendigando, suplicando, esto nos conduce al desaliento. ¿Por qué suplicar a Dios por las cosas cuando Él quiere que usted y las personas que lo rodean tengan una buena vida incluso más allá de lo que usted quiere?
Si usted desea mantenerse animado mientras ora, recuerde que Dios quiere y que ya le ha proporcionado lo mejor. Él quiere que “usted llegue audazmente al trono de la gracia” para que pueda “obtener misericordia y encontrar la gracia que le ayude en momentos de necesidad” (Hebreos 4:16). Lo que sea que usted esté enfrentando, simplemente pida Su ayuda porque Su respuesta es siempre “Sí” y “¡Amén!” (2 Corintios 1:20).