EL AMOR DE DIOS NOS CAMBIA

Leon FontaineEntregate

que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Y que así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo.  Pido, pues, que conozcan ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de Dios. Efesios 3:17-19 (DHH)

Hemos estado en una serie de devocionales hablando de versículos que podemos reclamar sobre la vida de nuestros seres queridos, ¡y el versículo de hoy es uno de mis favoritos!

¿Por qué este versículo permanece en mi mente? Porque cambia vidas. Cuando alguien capta siquiera un destello del amor de Dios, no puede evitar ser cambiado para siempre.

El amor de Dios nos inspira a seguir a Jesús. Nos motiva a seguir sus principios y vivir a su manera, porque nos damos cuenta de que esas pautas se establecieron para no limitarnos sino para protegernos. El amor de Dios nos llena y nos hace querer amar a los demás con ese mismo amor incondicional. Nos inspira a servir, a ser desinteresados, a llegar más alto y convertirnos en todo lo que podemos ser para que podamos darle gloria.

¡El amor de Dios es asombroso!

Es por eso que me encanta hacer esta oración por mis seres queridos: “Padre, ayuda a (los nombres) para ser enraizados y establecerse en tu amor, de modo que ellos comiencen a comprender cuán amplio y largo, alto y profundo es este amor que es mucho más grande de lo que jamás entenderemos. ¡Gracias por llenarlos hasta desbordarse con toda la plenitud de tu amor!”