no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor y hablaremos de su poder y maravillas. Salmo 78:4 (DHH)
Como creyentes, necesitamos soñar por los que son más jóvenes que nosotros. La próxima generación nos necesita para creer y ser fuertes en la fe. Después de todo, ellos son el futuro.
Si hay niños en su vecindario que parecen estar yendo en la dirección equivocada, usted puede orar por ellos. Si no conocen a Cristo, reclame 1 Timoteo 2:3-4 y 1 Juan 5:14-15, el primero de los cuales dice que Dios quiere que todos sean salvos, y segundo dice que cada vez que pedimos algo que está alineado con su voluntad, tendremos lo que pedimos. De acuerdo con estos versículos, usted puede pedir que esos niños conozcan a Cristo, y dado que también es su voluntad, ¡confíe en que sucederá!
2 de Corintios 4:3-4 dice que el dios de esta era (Satanás) ha cegado las mentes de los incrédulos para que no puedan ver la luz del evangelio, pero usted puede reclamar Efesios 1:17-21, declarando que sus ojos serán abiertos para conocer la esperanza que se encuentra en Cristo.
Mateo 9:38 dice que le pidamos al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo, así que usted en su tiempo de oración también puede pedir al Padre Dios que envíe trabajadores a su camino para mostrarles el camino de regreso a él.
Al mismo tiempo, busque maneras de amar a estos niños. Al mostrarles una mirada del amor incondicional y la aceptación que están buscando desesperadamente, es posible que usted pueda guiarlos a la fuente de ese amor: Jesús.