No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Romanos 12:2 (DHH)
Cuando la Biblia dice que necesitamos renovar nuestra mente, a menudo suponemos que está hablando de cosas espirituales. La verdad es que la Palabra de Dios se aplica a cada área de nuestras vidas. Dios quiere que expandamos nuestro pensamiento y que superemos los límites que nos hemos impuesto.
Hace años, mi esposa Sally y yo asistimos a una conferencia en una iglesia grande de los EE.UU. Nunca había estado dentro de una iglesia con más de 250 personas, así que una vez que todos se habían ido, subí al escenario para pararme detrás del púlpito.
Mientras miraba el gran auditorio, pensé en que nunca me había imaginado hablando a una congregación tan grande. Comencé a preguntarme: “¿Podría Canadá tener una iglesia tan grande? ¿Podríamos pastorear una iglesia de este tamaño? ¿Qué haría falta?”
Mirando hacia atrás, puedo ver que el Espíritu Santo estaba trabajando en mí, y continuó expandiendo mi pensamiento durante los meses y años siguientes. Hoy mi esposa y yo pastoreamos una de las iglesias interdenominacionales más grandes de Canadá, y todo comenzó con un nuevo pensamiento, una nueva visión, luego hubo un equipo de personas que compartieron esa visión y estuvieron dispuestos a llevar a cabo un nuevo plan de acción con nosotros.
Dios quiere expandir su forma de pensar sobre sus relaciones, sus finanzas, su carrera, su vida hogareña, sus amigos y cualquier otra área de su vida. Él tiene sueños nuevos y ampliados para usted, y si usted está dispuesto a ello, ¡Él se lo mostrará y le ayudará a que sucedan!