Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. Romanos 5:9 (DHH)
Muchas personas tienen una imagen inexacta de Dios. Pensamos en Él como un hombre viejo, de pelo gris y barba larga con las cejas fruncidas. A menudo creemos que nos está mirando con un dedo señalándonos para juzgarnos, pero cuando lleguemos al cielo, creo que vamos a sorprendernos al descubrir cómo es él realmente.
Antes que nada, ¿por qué suponemos que Dios es viejo? Dios no envejece. Él no se vuelve frágil con el tiempo. Su apariencia va a ser impresionante para nosotros, pero creo que su naturaleza puede sorprendernos aún más. Cuando lleguemos al cielo, si esperamos encontrarnos con un Dios serio, mezquino, que nos señale, ¡nos llevaremos una sorpresa!
Si usted ha estado viviendo con miedo y se preocupa por lo que Dios piensa de usted, o si usted ha sido consumido por la vergüenza que ha estado limitando partes de su vida, es posible que usted necesite renovar su mente con una imagen más precisa de cómo es Dios realmente.
En Juan 1:14 dice que Dios está lleno de gracia y verdad. No dice que esté lleno de juicio o condena. Sí, Dios defiende lo que es justo, pero también está lleno de gracia, lo que significa que nos acepta tal como somos, al mismo tiempo que nos autoriza a hacer mejor las cosas. Él conoce sus secretos más profundos y oscuros, y sin embargo dice: “¡Te amo!”.
Dios no está enojado con usted. El versículo de hoy dice que hemos sido salvados de la ira por medio de Cristo. Jesús la tomó por nosotros. ¡Todo lo que queda es la bondad de Dios hacia nosotros, y es por eso que estoy tan enamorado de Jesús!