La mezcla correcta para una vida ilimitada

Leon FontaineEntregate

Porque nosotros recibimos el anuncio de la buena noticia, lo mismo que ellos; pero a ellos no les sirvió de nada el oírlo, porque no se unieron por la fe con los que habían obedecido al mensaje.  Hebreos 4:2 (DHH)

Para beneficiarse de la Palabra de Dios, usted debe mezclar la fe con lo que oye.

Si desea hornear un pastel, comience poniendo harina, mantequilla, azúcar, leche, huevos y otros ingredientes en un tazón. Si no los mezcla, no se convertirá en un pastel. Lo mismo es cierto para la Palabra. Necesitamos mezclar nuestra fe con la Palabra para que produzca resultados.

Lo maravilloso de la Palabra de Dios es que al meditar en ella y elegir creer, producirá la fe que usted necesita. Sólo comience con una elección. Lea una promesa; elija creer en ella. Lea lo que la Biblia dice acerca de usted como una nueva creación en Cristo y elija aceptar esto como una verdad.

Cuando usted se acerca a la Palabra de Dios de esta manera, su forma de pensar cambia. Su corazón se llena de fe y entonces usted empieza a mirar de modo diferente sus relaciones, finanzas, salud, identidad, a Dios y todo lo demás en este mundo. Cuanto más usted se alimente de la Palabra, más crecerá la fe en su interior, es por eso que la Palabra es tan poderosa.

La fe y la Palabra de Dios son la mezcla perfecta. Simplemente siga meditando en la Palabra, pidiéndole al Espíritu Santo que le revele la verdad. Decida reclamar esas promesas para usted mismo y luego actúe sobre esas verdades. ¡Comenzará a ver cambios en su vida!