Un Templo Saludable

Leon FontaineEntregate

¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. 1 Corintios 6:19-20 (DHH)

La buena salud realmente afecta la felicidad, sin embargo, es una cualidad que con frecuencia damos por sentada cuando estamos bien.

Todos hemos experimentado enfermedades en diversos grados, y conocemos seres queridos que tienen problemas con su salud o que incluso ya están en el cielo con Jesús. No siempre podemos responder por qué, pero sabemos por la Palabra de Dios que nuestros cuerpos, nuestra salud y nuestro bienestar son importantes para Dios. Dios dice que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, así que cuando usted lo trata de esa manera, como algo precioso al amarlo y cuidarlo lo mejor que puede, lo honra.

Ciertamente no estoy diciendo que usted no puede ser feliz si no está en perfecto estado físico o de salud, pero todos sabemos que nos sentimos mejor cuando comemos bien, hacemos ejercicio, descansamos adecuadamente y ¡nos cuidamos como a Alguien a quien amamos! Después de todo, la felicidad es una lucha más difícil si vivimos con dolor todos los días.

Sin embargo, servimos a un Dios que es más grande que cualquier problema, ¡y Él nos da una alegría que trasciende nuestras circunstancias! Dios siempre está para su salud y curación (Jeremías 30:17), y también nos da el poder de hacer nuestra parte para ayudar a mantener estos cuerpos que nos ha dado. ¡El viejo dicho “más vale prevenir que curar” es en realidad un concepto bíblico!

Hagamos todo lo posible para cuidar nuestra salud y tratar a nuestros cuerpos como los increíbles templos de Dios que son.