He encontrado que lo mejor y más agradable es comer y beber, y disfrutar del fruto de tanto trabajar en este mundo durante la corta vida que Dios nos da, pues eso es lo que nos ha tocado. Por otra parte, a todo aquel a quien Dios da abundantes riquezas, le da también la facultad de comer de ellas y de tomar lo que le corresponde, pues el disfrutar de tanto trabajo viene de parte de Dios. Y como Dios le llena de alegría el corazón, no se preocupa mucho por el curso de su vida. Eclesiastés 5:17–19 (DHH)
La religión es sofocante.
Las personas religiosas tratarán de hacerlo sentir culpable por cada pequeña ganancia que usted obtenga. Mientras tanto, Dios lo es todo para que usted experimente más.
Tuve una revelación hace unos años cuando Zach y yo estábamos esquiando en una montaña. En mi día libre, nos dirigimos a las pendientes. Decidí probar el snowboard y me caía mucho, así que después de un tiempo estaba feliz de detenerme a observar a Zach. Mientras estaba en esa montaña, de repente la culpa me golpeó. Pensé, ¿qué estoy haciendo aquí? ¡Tengo una bandeja de entrada llena de problemas con los que debería estar lidiando!
La culpa comenzó a dominarme, pero luego tuve otro sentimiento. Miré la sonrisa en la cara de mi hijo mientras él bajaba por las laderas. Miré a mi alrededor las millas y millas de hermosas montañas. Entonces sentí que Dios me decía: “Hice esto para que lo experimentes y disfrutes”.
Nunca pierda de vista el hecho de que Dios embelleció este mundo para que usted lo disfrute. Donde quiera que usted esté hoy, Dios tiene más para darle. Él quiere que usted experimente más amor, vida, éxito, propósito, pasión y más de Él.
En esta aventura llamada vida, no permita que la culpa religiosa le impida experimentar más de Dios y sus promesas. La vida está destinada a ser experimentada y disfrutada al máximo.