1 Corintios 13:13 (NKJV) Y ahora permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza, el amor; pero el mayor de ellas es el amor.
El versículo de hoy dice que debemos vivir en la fe, la esperanza y el amor, pero que el mayor de los tres es el amor. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué?
Una razón por la que el amor es el más importante es porque llegó primero. Es posible que usted haya crecido pensando que necesita ganarse el amor de Dios a través del buen comportamiento, pero Dios lo amó mucho antes de que usted naciera. El amor de Dios por usted no se basa en la obediencia o los logros, sino que se demuestra por este hecho: Dios amó tanto al mundo que envió a Jesús para salvar a todos (Juan 3:16), incluidos aquellos que nunca han hecho nada por Él.
Otra razón por la cual el amor es el más grande es porque lidera a la esperanza y a la fe.
Cuanto más usted se dé cuenta de cuánto lo ama Dios, más se dará cuenta de que Sus planes para usted son todos buenos. Esto da lugar a la esperanza. Usted empieza a esperar cosas buenas y, en la medida en que usted busque lo bueno, lo experimentará cada vez más. Usted se persuade completamente de que los dones y las bendiciones fluyen en su vida, y entonces, amigo mío, ¡usted comienza a vivir en un estado de fe esperanzadora y expectante todos los días!
¡La fe, la esperanza y el amor son tres pasos que conducen a una vida milagrosa! Este mes, enfoquémonos en el amor de Dios. Tomemos conciencia del amor, la presencia y el poder de Dios que nos rodea en todo momento. El que usted se sintonice con la calidez del amor de Dios lo capacita para compartir ese amor y hacer una diferencia donde quiera que usted vaya, ¡así que vamos a llenarnos del amor de Dios y difundir la esperanza y la alegría dondequiera que vayamos en este tiempo de Navidad!