Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios.
Deuteronomio 28:2 (NKJV)
Cuando se trata de las promesas que tenemos en Cristo, ¿a qué se está usted sometiendo y qué está usted resistiendo?
Si usted se está preguntando qué resistir, lea Deuteronomio 28. Los primeros 14 versículos enumeran las bendiciones a las que tenemos derecho. Esos son suyos, y eso es a lo que usted debe someterse. Los versos restantes enumeran las maldiciones, y eso es a lo que usted está capacitado para resistir.
Nos sometemos a las bendiciones de Dios y nos resistimos a las maldiciones. ¿Cómo? ¡Usted lo está haciendo ahora haciendo este devocional! Usted se somete cuando dedica tiempo para aprender sobre Su Palabra. Usted se somete a Él cuando pasa tiempo en Su presencia, cuando escucha grandes enseñanzas, cuando lo adora y cuando sale con gente que cree en lo que usted cree.
No se relacione con personas que ponen la duda en su vida. Converse con personas que lo alentarán y creerán con usted que Jesús es el Rey sobre cualquier cosa que usted esté enfrentando.
El poder de la resistencia positiva es asombroso. Estamos facultados para levantarnos contra la enfermedad y cualquier otra cosa que venga en contra de las promesas de Dios. ¡Después de todo, somos la iglesia de Jesucristo y ninguna arma forjada contra nosotros prosperará!
Usted puede ser curado. Usted puede ser puesto en libertad. No importa la edad que tenga o lo que usted esté enfrentando. Moisés estableció la meta, diciendo que a los 120 años sus ojos aún deberían estar sanos y sus fuerzas naturales debían seguir siendo vigorosas. No se someta nunca a la enfermedad. Sométase a Dios. Resista al diablo y él huirá, junto con todas sus mentiras y todo lo que él intenta hacer que usted acepte en su vida.