Y Él le dijo: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz, y queda sana de tu aflicción”.
Marcos 5:34 (NKJV)
Ayer comenzamos una nueva serie de devocionales sobre la fe obstinada, y hoy me gustaría compartir un ejemplo que nos enseña sobre un aspecto de esta fe que produce lo milagroso.
En Marcos 5, encontramos el relato de la mujer que vino a Jesús para curarse de un sangrado continuo. Lo que quiero que usted note es que la Biblia dice que ella se abrió paso a través de una gran multitud en su camino hacia Jesús.
¿Porque es esto importante? Habrá momentos en la vida en los que usted tendrá que seguir adelante cuando quiera abandonar, ya sea en la escuela, en su carrera, en sus relaciones o en la recuperación de su salud.
Siempre que usted sienta que las cosas se están desmoronando, ese es el momento de seguir adelante y superar la duda, el dolor, el cansancio o un diagnóstico negativo. Luego manténgase firme en hacer crecer su fe, y en las promesas de la palabra Dios que dan vida, esa es la manera en como usted trae la experiencia de esas promesas a su vida.
Habrá momentos en los que usted necesitará avanzar hacia las promesas de Dios. Para construir una fe obstinada, usted necesitará ser tenaz en la lectura y la meditación sobre las promesas de Dios que están en la Biblia, en escuchar mensajes que le enseñen lo que es suyo en Cristo y en ir a la iglesia aun cuando usted no tenga ánimos.
La fe obstinada implica avanzar en lo que usted esté enfrentando con respecto a las promesas de la Palabra de Dios. ¡Es a través del poder de Su Palabra, es con el poder de la renovación de su mente que usted comenzará a caminar en lo milagroso!