Conéctese a lo milagroso

Leon FontaineEntregate

Todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Mateo 18:18 (AMPC)

 

Cuando adquirimos el hábito de declarar las promesas de Dios sobre nuestras vidas, se produce un cambio increíble.

 

Al principio, un cambio ocurre dentro de nosotros. Nuestras creencias del corazón comienzan a cambiar y formamos expectativas diferentes. Luego, el cambio se hace externo cuando nuestros corazones empiezan a moverse hacia esas nuevas expectativas.

 

A menudo estos cambios pueden parecer imposibles, más allá de la razón, más allá de la comprensión. Eso es porque son imposibles en lo natural. Pero estos cambios no suceden a través de nuestra fuerza. Sólo son posibles con Dios. Son posibles cuando tenemos nuevos sueños y visiones pintados en el lienzo de nuestros corazones. Son posibles cuando seguimos declarando y meditando en las promesas de Dios día tras día, mes tras mes, año tras año, porque entonces nuestras vidas comienzan a conectarse con lo milagroso.

 

Reclame estas promesas hoy. Diga algo como esto: Gracias, Padre, porque ninguna arma forjada contra mí prosperará (Isaías 54:17). Gracias por darme tu paz (Juan 14:27), y que aun cuando me enfrente a problemas en este mundo, no tengo que preocuparme, porque Jesús está en mí y ¡Él ha vencido al mundo (Juan 16:33)!

 

Gracias por guiarme todos los días (Proverbios 3:5-6), y gracias por darme tu Espíritu Santo. En la medida en que avanza cada semana, gracias a Él, soy dirigido en toda verdad (Juan 16:13). Él me está ayudando a conocerte mejor. Me está ayudando a tomar las decisiones correctas en mi carrera. Él me está dando la dirección necesaria para mejorar mis relaciones y para tener un cuerpo más sano. En ti, ¡tengo todo lo que necesito!