Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder. 1 Corintios 4:20 (AMP)
¿Alguna vez usted ha pasado por una situación estresante por la que estaba orando, sólo para sentir que Dios no estaba respondiendo sus peticiones? La verdad es que, a veces, la única manera de superar un momento estresante como este es seguir adelante.
Ahora, permítame ser claro. Aquí no estoy hablando de tragedia o enfermedad. Estoy hablando de momentos en los que nos sentimos amenazados, cuando estamos bajo presión porque estamos intentando algo nuevo o hemos alcanzado un nivel de éxito y no estamos seguros de cómo manejar algunas de las responsabilidades que vienen con estas situaciones. En tiempos como este, ser rescatados no es lo que necesitamos.
Piense en esto como la crianza. Si los padres protegen a sus hijos en cada desafío, ellos no crecerán. Los niños necesitan hacer su propia tarea y enfrentar situaciones incómodas mientras ellos aprenden a ponerse de pie por sí mismos. A través de esto, sin embargo, la relación del niño con mamá y papá debe ser un lugar seguro para aterrizar. Mamá y papá los consuelan y entrenan a través de los problemas de la vida, animándolos y equipándolos con habilidades, así como interviniendo para resolver los problemas que son demasiado difíciles. Dios es ese tipo de Padre.
Dios no nos rescata de nuestras responsabilidades, así como un buen padre no quita todos los desafíos de su hijo. Necesitamos de los desafíos para crecer.
La próxima vez que usted se sienta bajo presión, recuerde que su Padre Dios es su lugar seguro para aterrizar, pero también que Él le ha dado poder. Usted puede ser fuerte y hacer lo correcto. ¡Pida su sabiduría y Él lo guiará! Usted puede estar tranquilo cuando todo parece fuera de control y puede superar todas las situaciones con Su paz.