Y dijo a sus discípulos: ¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Todavía no tienen fe? Marcos 4:40
Usted puede enfrentar las tormentas de la vida sin miedo, ansiedad o palabras negativas.
Cuando nosotros, como creyentes, olvidamos lo que tenemos en Cristo, cuando enfrentamos problemas, tendemos a ser vencidos por la negatividad. Cuando surgen problemas, olvidamos que tenemos a Jesús como nuestra roca sólida de apoyo, podemos confiar en las promesas de Dios y podemos contar con la fuerza del Espíritu Santo. Dejamos de apoyarnos en el hecho de que Dios trabaja todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28) y no hace que nos sucedan cosas perjudiciales. Y cuando nos olvidamos de esto, nos llenamos de miedo, ansiedad y desesperanza.
Cuando nos olvidamos de Cristo, también tendemos a llorar antes de tiempo. Es natural afligirse cuando experimentamos una pérdida, pero si empezamos a llorar antes de estar seguros de que la pérdida va a suceder, no tenemos fe. Nos estamos permitiendo ceder ante el miedo y la preocupación, ¡pero no tenemos que vivir de esta manera! Tenemos que recordar que Jesús nos da poder para tener fe y nos ha dado todo lo que necesitamos para sobrevivir a las tormentas de la vida… ¡y llegar victoriosos al otro lado!
Usted no tiene que tener una vida de miedo y ansiedad. Cuando una tormenta empieza a soplar, la gente que lo rodea puede llegar a ser negativa y estar llena de miedo, pero usted está facultado para ser como Jesús, cuando él se enfrentó a una tormenta en el mar como dice en Marcos 4. Él permaneció tranquilo y ordenó a la tormenta que se aquietara. ¡Usted camina en esa misma autoridad!
Como creyente, usted es más que vencedor. Usted puede hacer todas las cosas en Cristo que lo fortalece. Usted puedes caminar en el descanso que él le proporciona.