Que alaben su nombre con danzas; que le canten salmos al son de la lira y el pandero. Salmos 149:3
¿Acepta Dios el baile?
Hemos estado en una serie hablando de diferentes maneras bíblicas de alabar a Dios. El baile es un tema controvertido en algunos círculos cristianos, y yo puedo entender por qué la gente piensa esto. Sin embargo, tenemos que recurrir a la Palabra para determinar lo que Dios dice, y el hecho es que Dios recibe el baile como un tipo de alabanza.
Bailar es como cantar. Usted puede cantar para alabar a Dios, pero muchas de las canciones que cantamos no traen gloria a Dios. De hecho, hacen todo lo contrario. Lo mismo ocurre con el baile, pero bailar en sí mismo no es malo.
David bailó para alabar a Dios (véase Salmos 149:3 y 150:4), y Sofonías 3:17 es verdaderamente sorprendente cuando se trata este tema. Algunos representan a Dios como un anciano serio, reservado, de cabello gris y de barba larga, sentado en un trono, pero este versículo dice que él se regocija en nosotros con alegría y cantos. ¡Dios muestra emoción! Se emociona y lo demuestra. ¡Imagine como suena él cuando está cantando una canción feliz!
¿Dios baila? Bien, Lucas 10:21 dice que Jesús “se llenó de alegría por el Espíritu Santo”. La palabra “alegría” en este versículo proviene de “agalliáō”, y de acuerdo a su concordancia, significa saltar de alegría. ¡Usted puede expresar gratitud y alabanza saltando y bailando!
La próxima vez que usted esté limpiando la casa, coloque música de alabanza y baile con el trapero. Agarre a los niños o a su cónyuge y deles una vuelta también. ¡A Dios le encantará! ¡Él habita en esas alabanzas!