Vengan, cantemos con júbilo al Señor; aclamemos en voz alta a la Roca de nuestra salvación. Salmo 95:1
El tiempo para alabar a Dios es algo que todos podríamos usar más. Es la forma número uno de mantenerse consciente de su presencia, que es vital para cada creyente.
Vivir en la presencia de Dios nos mantiene en su reposo; nos mantiene en el lugar donde podemos confiar en él, experimentar su paz, y permanecer agradecidos por todo lo que ha hecho y todo lo que va a hacer. Y, según el Salmo 95:1 y Salmo 35:27, en voz alta es una manera de poder alabar a Dios.
Cuando me estoy sintiendo presionado por situaciones, a veces alabar en voz alta parece ser la forma más eficaz de liberarse en la mente. ¿Alguna vez usted ha tenido cosas aferradas a usted como si estuvieran enganchadas? La depresión o el miedo pueden estar aferradas a usted y amenazar con agotar su alegría. Hay momentos en que usted está tratando de mantenerse positivo, pero parece que el estrés es demasiado. En momentos como estos, es posible que sólo tenga que alabar en voz alta.
A veces me meto en mi coche y empiezo a hacer alabanza en voz alta a Dios. Hay algo en alabar a Dios que hace que mi cuerpo se alinee; que empuja mi mente para que se libre del ataque del enemigo, y parece que cuanto más fuerte es la alabanza, mejor. A menudo declaro la Palabra en voz alta también, y parece que el hacerlo me hace libre.
Si usted está teniendo un día realmente malo, puede ser que usted necesite encontrar un lugar privado en donde usted pueda alabar en voz alta un poco. ¡Alabe a Dios y alábelo en voz alta!