Mirad por vosotros mismos y guardad, para que vuestros corazones no estén sobrecargados y deprimidos por las preocupaciones mundanas de esta vida.
Lucas 21:34 (AMPC)
¿Usted algunas veces se siente con muchos compromisos? Si usted siente que tiene tanto que hacer que no hay tiempo para las cosas que le gustan, usted no está solo.
El versículo de hoy advierte sobre dejarse sobrecargar y abrumar por las preocupaciones del mundo. Cuando estamos comprometidos en exceso es a menudo porque tenemos expectativas poco realistas de nosotros mismos.
Es imposible complacer a todos. A su jefe probablemente le encantaría que usted pasara más tiempo en su trabajo. Mientras tanto, a sus hijos les encantaría que usted dejara su trabajo y pasara más tiempo con ellos. A sus amigos les encantaría pasar más tiempo con usted, lo mismo a sus padres.
El problema es que probablemente usted sienta que nunca puede ganar. Si usted pasa más tiempo en el trabajo, usted se siente culpable por no estar en casa. Si usted toma un día libre para estar con su familia, se siente culpable por no estar en el trabajo. Usted no puede vivir su vida rebotando de ida y vuelta entre las expectativas que todos tienen sobre usted o simplemente terminará miserable. Antes de quemarse, lleve un inventario de cómo gasta su tiempo para determinar si realmente lo está gastando en lo que le importa.
No permita que la culpa maneje su vida. Dios no espera que usted lo sea todo para todas las personas. ¡Ese es el trabajo de él! Está bien colocar límites sobre otros con respecto a cuánto tiempo, energía y recursos está dispuesto a dar. De hecho, así es como funcionan las relaciones saludables.