Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23 (NVI)
Las creencias incorrectas limitan a Dios. Estas creencias también permiten cosas en su vida que no debería estar allí. Por ejemplo, si usted no está convencido de que merece ser tratado con respeto, tolerará un comportamiento abusivo. Dios puede tener una relación fantástica alineada con usted, pero usted se la perderá si no se siente digno.
Sin darse cuenta, usted puede haber puesto límites a Dios.
Hay una parte especial en ustedes donde su Espíritu y su alma se conectan llamada corazón. El corazón no es sólo un nivel más profundo de pensamiento. Controla toda su vida. Proverbios 4:23 nos enseña a guardarlo cuidadosamente “Porque de él mana la vida” (NVI). Jesús dice: “El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien, pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca” (Lucas 6:45).
Su corazón puede controlar su vida pero usted controla lo que entra en su corazón. ¿Cómo?
Es muy sencillo. Hay tres puertas a su corazón: sus ojos, oídos y boca. Cuando usted controla lo que dice, escucha y ve, usted controla lo que entra en su corazón.
Llene sus ojos y oídos con la Palabra de Dios, declarándola también con su boca, y usted llenará su corazón con Dios, ¡y derramará todo tipo de cosas buenas en su vida!